¿CÓMO SE HIZO

Archivos ocultos revela información inédita sobre más de mil informes de supervisión ambiental que fueron encarpetados durante los tres últimos gobiernos. Luego de más de un año de trabajo, Convoca presenta una herramienta interactiva que permite conocer qué empresas fueron las más beneficiadas, en qué región se concentraron los casos, y los cargos que tenían los funcionarios públicos cuando se archivaron los informes.


A mediados de 2014, Convoca conoció en una entrevista a funcionarios del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), que la entidad fiscalizadora heredó de su antecesora, Osinergmin, una serie de informes de supervisión ambiental que en su tiempo recogieron evidencias que pudieron servir para iniciar procesos sancionadores a empresas del sector hidrocarburos y electricidad.


A partir de ello, nuestro equipo ingresó una serie pedidos de acceso a la información a la entidad fiscalizadora, así como a otras instituciones (Osinergmin y la Contraloría de la República). Después de seis meses de pedidos reiterados, obtuvimos los documentos. Pero no fue fácil. A los dos meses del primer pedido, los funcionarios de OEFA entregaron una lista con el código de cada expediente y el archivo que declaraba la prescripción de cada caso. Fueron más de mil líneas pero faltaba los reportes de supervisión para saber si lo hallado en las inspecciones era o no relevante. Así, se ingresó una nueva solicitud para acceder a los archivos que recién pudimos obtener meses más tarde.


Para analizar la información entregada en archivos PDF y, en algunos casos escritos a mano, se creó una hoja de cálculo a la que se ingresaron todos los datos incluidos en los documentos: código de resolución, de expediente, nombre de la empresa, fechas de supervisión y prescripción, entre otros. En la construcción de la base de datos participaron dos periodistas a tiempo completo.


Los primeros hallazgos se publicaron en ‘Las huellas del petróleo que intentaron esconder’. A la par, se continuó alimentando el registro de datos con el objetivo de generar una herramienta útil para los ciudadanos y otros periodistas. Archivos ocultos estaba en proceso.


La herramienta se ideó con el apoyo de los desarrolladores de Convoca, como una plataforma digital para liberar información que el Estado no pone al servicio de los ciudadanos a pesar de su alto interés público. Así se trabajó con un equipo de diez voluntarios quienes revisaron los archivos e incluyeron en la hoja de cálculo la información referente a las observaciones encontradas en los informes de supervisión. Para clasificar los tipos de observaciones, se trabajó con ingenieros ambientales. El aporte que dieron los profesionales en esta etapa dio nuevas luces respecto a la gravedad de los procesos archivados.